¿Crees que tu red wifi es suficientemente segura?
¿Confías en que nadie va a utilizar tu señal?
Puede que lo tengas todo bajo control, pero no está de más que te cerciores al cien por cien de que nadie te está robando la señal. Porque, lo más grave no es que se esté aprovechando de tu dinero para navegar tranquilamente desde internet sin pagar un ‘duro’. Lo más grave es que puede estar navegando para cometer un delito y debemos ser conscientes de la responsabilidad jurídica que pueda derivarse, tanto a nivel civil como penal. De hecho, existe mucha jurisprudencia al respecto. Webs como Elderecho.com, arrojan mucha luz sobre esta cuestión que tantas dudas generan a los usuarios.
Para ir clarificando aspectos, tenemos que saber que todos dispositivos desde donde podemos conectarnos a la red, disponen de un código, a modo de etiqueta, que lo identifica dentro del ‘Protocolo de Internet’; lo que se viene denominando como IP. De este modo, siempre que naveguemos a través de la red, estaremos dejando automáticamente un rastro que identificará directamente nuestro dispositivo.
Pero también hay que tener en cuenta que, si la conexión se realiza a través de un router, una única IP será distribuida por el router para todos los dispositivos que se conecten a través de él. Y, además, la IP se actualizará de manera automática, de modo que irá variando.
Todas estas cuestiones hay que tenerlas en cuenta, a la hora de calibrar la responsabilidad que tenemos sobre el uso que se le dé a nuestra conexión. Para realizar un rastreo exhaustivo de quién ha realizado tal o cual búsqueda, no sólo será suficiente averiguar el dispositivo, sino también la hora exacta de la conexión. La colaboración de las operadoras que distribuyen la señal será de vital importancia para llevar a cabo estas averiguaciones
Por todo ello, hay compañías que informan de todos estos aspectos a sus usuarios, tanto empresas como particulares. Es el caso de Netllar.
Si eres el responsable de una empresa, te vamos a poner un ejemplo que te ayudará de una manera muy sencilla. Imagina que eres responsable de un hotel que dispone de wifi en todas sus habitaciones y zonas comunes. Es imposible saber si tus clientes van a aprovechar el wifi de tu hotel para cometer un delito. Por eso, tienes que tener a tu alcance todas las herramientas necesarias para, junto con tu operador, poder identificar en todo momento quién ha podido utilizar tu señal para llevar a cabo una acción fraudulenta.
Puede ser una simple falta, pero también pueden cometerse delitos graves. Por todo ello, cuanta más información tengamos a nuestro alcance, podremos dotar de más seguridad a nuestra red y navegar siendo responsables, única y exclusivamente, de lo que hagamos nosotros mismos.
Noticia leída en netllar.es